sábado, 29 de abril de 2023

Demonios


Breve reseña.

 

 

Demonios, Ben Clark. Sloper. 2023. 90 pp.

 

 

40 poemas. Una manada, pues, de 40 demonios son los que convoca con sus versos el sujeto que enuncia en este libro. A modo de médium, trata de que se pongan en contacto con él ciertas “vocecillas musgosas”, espantos interiores que han de hablarle de las vidas que mueren, los amores que pasan, la infancia que se extingue. Se quiere despedir de ese pasado. Pero la invocación es peligrosa. A saber qué se extrae de esa memoria oscura que todos, sin excepción, llevamos a cuestas. Hay que ser muy osado para enfrentarse a ella. Y paciente: los demonios se esconden. A menudo lo que traen a tu presencia es bien distinto de lo que esperabas, un monstruo diferente al esperado. Otra pesadilla. O un sujeto aburrido que no merece el tiempo de escritura. Así es la inspiración, así el proceso de descender al foso de uno mismo.

 

Por eso abundan en el poemario los textos metapoéticos. Los demonios manifiestan su estado con palabras. La voz que enuncia aprovecha la llegada del espanto para decirle aquello que no pudo: “Te tenía/que haber dicho estas cosas en aquel/tiempo de dicha y paz, en el planeta/que los dos habitamos como dioses”. Siempre la misma historia. El miedo o el pudor impiden muchas veces sincerarse con la gente que amas. Menos mal que nos quedan lo poemas para remediarlo. Triste consolación, pero efectiva. En los textos encuentras el alivio a tu propio devenir (terco demonio que nos ronda), a la pérdida de los que ya han partido, a las noches “que no sabemos bien si sucedieron”.

 

Hay demonios más intensos que otros. En mi opinión, algunos no debieron invocarse. Pero otros sí merecen la lectura: “Los ausentes”, “Gajes del oficio”, “Pacto de amor”.

 

Es Demonios un último homenaje a aquellas compañías “regresadas/al mundo de los muertos que aún respiran”. Cuando se cierra el libro, acaba la sesión de espiritismo y el alma, al fin, encuentra cierta paz.  

 

 

 

 

miércoles, 26 de abril de 2023

Día de la Visibilidad Lésbica

Con Irene Montero

 

Por segundo año consecutivo he tenido el inmenso honor de ser invitada por el Ministerio de Igualdad para participar en una asamblea reivindicativa lésbica. El acto, como siempre, ha estado presidido por la Ministra Irena Montero, así como por la Secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pan, y por la Directora General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI+Q, Boti (García Rodrigo).

En mi intervención reclamé psicólogos y orientadoras en los colegios e institutos para ayudar a que nuestros jóvenes LGTBI crezcan sin miedo y en un entorno seguro.

Desde aquí doy las gracias al equipo de la ministra por contar conmigo para una ocasión tan especial. Es mucho lo conseguido en estos últimos veinte años, pero no podemos bajar la guardia. Las amenazas reaccionarias están ahí. Más que nunca debemos unirnos para crear un tejido social que las haga frente. 

No hay nada como la cultura para crear modelos, construirnos una mirada y empoderarnos. A todo ello contribuyo con mis libros, desde que hace veintitrés años ganase el Hiperión con Napalm, todo un referente LGTBI. Con mis poemarios y novelas llevo un cuarto de siglo visibilizando a mi colectivo, ofreciendo referentes distintos a los hetero-normativos, luchando por derribar los muros de prejuicios verso a verso, dando luz y esperanza a quienes sueñan con vivir su amor en libertad o con tener esa familia homoparental que siempre se habían imaginado. Gracias a la literatura abrimos caminos. No dejemos de crearlos ni de defenderlos. La cultura sostiene nuestras emancipaciones.

Feliz Día.

 

Con Boti


                   

Con Estefanía Sanz


lunes, 24 de abril de 2023

Presentación de La sirena que no sabía nadar

 


Será el próximo sábado 6 de mayo, a las 17:30 (horario infantil) en la librería Altamarea (calle Eugenio Sellés, 3), frente al Matadero y Madrid Río. 

¡Os esperamos!

 

 

domingo, 23 de abril de 2023

La sirena que no sabía nadar, en La estación azul (RNE)



La estación azul (RNE) incluye entre sus recomendaciones para hoy, Día Internacional del Libro, mi álbum infantil La sirena que no sabía nadar (Lastura), bellamente ilustrado por Nayara Rosario.

Con gratitud hacia Ignacio Elguero, por hacerlo visible entre tanta novedad.

https://mediavod-lvlt.rtve.es/resources/TE_SLAEST/mp3/9/3/1682006815139.mp3

Tenéis la mención a mi obra tras la estupenda entrevista de Carolina Alba a una poeta imprescindible: Yolanda Castaño. 

¡Feliz día!



domingo, 16 de abril de 2023

Contrastes arquitectónicos y existenciales


 


Me encantan los contrastes. Por eso adoro Praga y siempre vuelvo. Los seres humanos somos como esas arquitecturas que se concentran en la ciudad, unas junto a otras: radiantes y sombríos, abiertos y misteriosos, esperanzados y temerosos, volcados hacia afuera con todo el boato y muy metidos dentro de nosotros. Los edificios parecen metáforas de la complejidad de nuestras almas. No en diacronía, no. En sincronía. Praga nos recuerda que somos ambiguos, y que en esa dualidad reside también nuestra mayor riqueza. Reconociendo las sombras que nos habitan podemos aspirar a la luz; y no permitiendo que las luces nos cieguen, tenemos la oportunidad de ser humildes y de descender hasta nuestros abismos para poder nombrarlos. Supongo que ese péndulo es el que define mi obra.



sábado, 8 de abril de 2023

Elena Buixaderas: Una amistad a prueba de años y kilómetros

 


Tuve el honor de conocer a Elena Buixaderas en 2008. Aquel año viajé por primera vez a Praga. Invitada por el Instituto Cervantes, di un recital el 10 de abril, coincidiendo con la Semana Cultural checa. Recuerdo que Blanca Fernández, una amiga común y lectora de español en la universidad, me comentó que me presentaría una poeta que vivía allí desde hacía muchos años. Quién nos iba a decir que aquel sería el comienzo de una relación que ha superado la distancia del tiempo y del espacio.  



La segunda vez que nos vimos fue en junio de 2013. Con la excusa de la publicación de mi poemario La Guerra de invierno (Hiperión, Premio Internacional Miguel Hernández-Comunidad Valenciana), repetí experiencia en el Cervantes, en esta ocasión, en el marco de los encuentros literarios que dirige Elena: "Luces de Bohemia". La verdad es que pasamos unos días maravillosos, llenos de complicidades, en los que me hizo de Cicerone (como Blanca un lustro antes) por las callejuelas y cafés de la ciudad. 



Como no hay dos sin tres, he regresado a Praga este año. Esta vez con mis hijos y mi esposa. Merendamos en el célebre Café Cubista de los años 20, no lejos del Teatro de los Estados, donde Mozart estrenó Don Giovanni en 1787. En fin, fue una tarde de reencuentros, presentaciones, puestas al día... que se hizo muy corta. Pero que me valió para tasar mi cariño y admiración hacia una mujer todoterreno: física de profesión, poeta, traductora (ha publicado en Vaso roto, recientemente, una antología de poetas checos) y gestora cultural. 

Como dice ella, la próxima cita, en breve.