Breve reseña
Últimos poemas de amor. A
la memoria de Paul Éluard (Madrid, Hiperión, 2018), de Elsa López (Fernando Poo, Guinea, 1947) es un poemario a dos
voces, donde se alternan los puntos de vista de una mujer y un hombre sobre su
deteriorada relación de pareja, sostenida a lo largo de los años. Esta doble
perspectiva permite una mayor indagación en las causas del desgaste, enfrenta
dos miradas y las hace converger en una idéntica melancolía. Las palabras de
ambos evocan un pasado que no existe. La vida es ha tornado fraudulenta. El
deseo de entonces se ha perdido. La alegría ha sido sacrificada en el altar de
la costumbre. Escribía Cernuda:
“No es el amor quien muere, somos nosotros mismos”. Elsa López desarrolla esta
idea, entre otros, en este poema emocionante:
Ellos suben la cuesta
con el caminar incierto del herido.
Llevan la cruz sobre los hombros
y abierta la carne en oscuras hileras.
La corteza se desprende del tronco
y cae sobre la tierra.
Una forma desgarradora de secarse y morir.
Porque el árbol no sabe.
El árbol desconoce esa destrucción
que lo reduce a cenizas.
Lo mismo que tú sabes
que no hemos de volver a celebrarnos.
Una forma, como otra cualquiera,
de secarse y morir.
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