viernes, 6 de abril de 2012

Censura

 

En el siglo XVI la Inquisición impuso en España la más estricta comprobación de toda divergencia de la ortodoxia en las Universidades. Esto se llevó a cabo de dos maneras: censurando los libros de lectura y de estudio, y por la acción disciplinaria contra los profesores, como las emprendidas contra el poeta y humanista Luis de León –arrestado en una cárcel inquisitorial entre 1572 y 1576– y contra el poeta y gramático Sánchez de las Brozas –citado a declarar en 1584 ante un tribunal, y preso en Valladolid en 1595–.

En los últimos diez años la sociedad española experimentó un aumento de sus derechos civiles y sociales. La ciudadanía gozó de una libertad sin precedentes. El país se robusteció. Era mucho más justo, comprensivo, democrático e integrador. Y esos valores también se abrieron paso entre la maleza legal. Nuestro mundo ampliaba su horizonte, y el Estado cooperaba. Pero en todos los cuentos siempre hay alguien que envidia la felicidad ajena, y éste suele ser un personaje egoísta, tiránico y mentiroso, alguien tan celoso de su estatus, que antes que perder sus privilegios o su señorío, no duda en destruir la convivencia armoniosa, pacífica, entre sus semejantes.

Hoy en día, la Iglesia no puede restablecer su censura moral e ideológica a través de la Inquisición (abolida en 1834), pero eso no significa que la eluda, significa que la disfraza. A este fin se dirigen los "recortes" en la enseñanza pública (despido de docentes, no convocatoria de oposiciones, retirada de la asignatura "Educación para la ciudadanía" y de sus libros de texto). Entre tanto, se incrementan las prerrogativas a los centros privados y concertados (católicos, en su mayoría) con subvenciones y beneficios fiscales. El gobierno, incluso, ha elevado el concierto económico al Bachillerato. Así, la Iglesia pretende garantizarse el control ideológico de los niños y los adolescentes. Yo llamo a esto: dictadura mental. No se lo permitamos.

6 comentarios:

  1. Ari, es así. La Iglesia sigue teniendo un poder sobre esta sociedad brutal y más aún apoyados por este gobierno conservador. Y es en la educación donde están metidos pues saben que es el momento de modelar y de definir para bien y para mal las conciencias. Para cuándo una separación real Iglesia-Estado.
    Un beso Ari.
    Javier.

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  2. A ver si llega, la verdad. En muchos sentidos, vivimos en un Estado alarmantemente anacrónico.

    Muchos besos, Javier.

    Ari

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  3. Totalmente de acuerdo con la idea de que vivimos en un país anacrónico con una sociedad que es manipulada a pesar de que se crea superior a otras épocas.

    Gracias por tu texto. Siempre tan clara y humana. Espero que a algunos ilusos manipulados les abra los ojos.

    http://elballetdelaspalabras.blogspot.com.es/2012/03/la-estrategia-de-manipulacion-se-los.html

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  4. Gracias a ti ;)

    Ya quisiera yo despertar a alguien. Lo intento, al menos.

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  5. "experimentó", "gozó", "se robusteció", qué adecuado y doloroso, en este caso, tiempo verbal, Ari...

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  6. Pues sí, Esther. Nuestra libertad está retrocediendo, se encuentra en bajamar. Pero las cosas no duran para siempre.

    Gracias por tu comentario.

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