Catedral ortodoxa
Uspenski
Hace apenas tres días que brotaron
lustrosas
flores malvas sobre el lodo.
Ha empezado
a nevar.
Contemplo
la caída de los copos:
cristales
silenciosos que se posan
en los
pétalos suaves; los enfrían,
los mojan.
Anochece.
Pasamos
otra vez por este parque,
donde los
crisantemos aún resisten.
Mañana
pisaremos tierra húmeda,
y ya no
quedará vestigio alguno
de las
constelaciones homicidas
de
estrellas aplastadas contra el suelo.
(Poema de La Guerra de Invierno. Hiperión. "Premio Internacional Miguel Hernández-Comunidad Valenciana. 2013)
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