jueves, 23 de marzo de 2017

Un poema de La Guerra de Invierno, hoy que está nevando.




               Catedral ortodoxa Uspenski

 
Hace apenas tres días que brotaron
lustrosas flores malvas sobre el lodo.

Ha empezado a nevar.

Contemplo la caída de los copos:
cristales silenciosos que se posan
en los pétalos suaves; los enfrían,
los mojan.

      Anochece.

Pasamos otra vez por este parque,
donde los crisantemos aún resisten.

Mañana pisaremos tierra húmeda,
y ya no quedará vestigio alguno
de las constelaciones homicidas
de estrellas aplastadas contra el suelo. 



(Poema de La Guerra de Invierno. Hiperión. "Premio Internacional Miguel Hernández-Comunidad Valenciana. 2013)

martes, 21 de marzo de 2017

Presentación de Las noches de Ugglebo, en Granada



Ayer tuve el honor de presentar mi primer libro juvenil en el IES Montevives, de Las Gabias (Granada). Quiero agradecer desde El rompehielos a su equipo directivo la calurosa acogida que me brindaron tanto a mí como a Susana Román, la maravillosa ilustradora de Las noches de Ugglebo. Y por supuesto, a Patrick Lévy (Diputación de Granada), sin él habría sido imposible mi presencia en un día tan señalado. Me acompañaron en la presentación la diputada provincial de cultura, Fátima Gómez; la alcaldesa de Las Gabias, Vanesa Polo; y la concejala de cultura, María José Pérez; además de la propia Susana Román y de Margarita Souviron, miembro del jurado que me concedió en 2015 el premio de poesía El Príncipe Preguntón.

La prensa digital granadina recoge hoy la noticia. Aquí. Y Aquí.

Feliz -y reivindicativo- día mundial de la poesía 2017. En breve, dejo por aquí fotos de la extraordinaria tarde que hemos vivido hoy en el Instituto Cervantes de Madrid, donde un elenco de poetas españolas e hispanoamericanas hemos dado voz a los poemas de Gloria Fuertes.

Entre tanto, fotos de la presentación de ayer.

El director del IES, Antonio Morales, presentando el acto en la biblioteca












Me acompañan: la alcaldesa de Las Gabias, escoltada por la diputada provincial y un miembro del jurado.


Susana Román




Alumnas en acción  




domingo, 19 de marzo de 2017

Homenaje a Gloria Fuertes. Instituto Cervantes



Con motivo del Día Mundial de la Poesía 2017, que se celebra el próximo 21 de marzo, el Instituto Cervantes organizará a las 19:00 un recital a modo de homenaje a la poeta Gloria Fuertes, en conmemoración del centenario de su nacimiento. En «Todas con Gloria», un grupo de destacadas poetas españolas e hispanoamericanas serán las encargadas de poner voz y emoción a la escritura de esta creadora nacida en Madrid en 1917. Esta lectura colectiva permitirá conocer la faceta menos divulgada de su escritura, la poesía para adultos, en la que mostró una voz transparente, lúcida, y de una finísima ironía.

Tengo el honor de ser una de las poetas participantes. Os dejo aquí la lista completa: Noni Benegas, Luisa Castro, Juana Castro, Anunciada Fernández de Córdova, Espido Freire, Mª Jesús Fuentes, Ariadna G. García, Margarita Hernando de Larramendi, Adriana Hoyos, Carmen Pallarés, Vanesa Pérez Sauquillo, Luz Pichel, Encarnación Pisonero, Balbina Prior, Reina Roffé, Ana Rosetti, Ada Salas, Marifé Santiago Bolaños, Julieta Valero, Juana Vázquez y Gabriela Wiener.

En el acto contaremos con la presencia de la presidenta de la Fundación Gloria Fuertes (Paloma Porpetta) y de la directora de Ediciones Torremozas (
Marta Porpetta).
 
La entrada es libre hasta completar el aforo (Sede del Cervantes: calle Alcalá, 49).

Asimismo, el acto podrá seguirse en directo desde la página: http://www.cervantes.es/sobre_instituto_cervantes/prensa/directos_tv/directo1.htm.


domingo, 12 de marzo de 2017

Reseñas de novelas (escritores de mi generación)



En estos cinco años que lleva El rompehielos buscando nuevas rutas por el mar, he realizado la crítica literaria de las siguientes novelas de autores españoles nacidos a partir de 1970:


Diástole, Emilio Bueso. 2011. Aquí.
Cenital, Emilio Bueso, 2012. Aquí.
Esta noche arderá el cielo. Emilio Bueso. 2013. Aquí.
Extraños eones, Emilio Bueso. 2014. Aquí.

Un minuto antes de la oscuridad, Ismael Martínez Biurrun. 2014. Aquí.

El hombre sin rostro, Luis Manuel Ruiz. 2014. Aquí.
Temblad villanos, Luis Manuel Ruiz. 2014. Aquí.

El cielo de Lima, Juan Gómez Bárcena. 2014. Aquí.

El ladrón de morfina, Mario Cuenca Sandoval. 2010. Aquí

La trabajadora, Elvira Navarro. 2014. Aquí.

Los nadadores, Joaquín Pérez Azaústre. 2012. Aquí.

Agosto, octubre, Andrés Barba. 2010. Aquí.

La leyenda de la isla sin voz, Vanessa Montfort. 2014. Aquí.

Intento de escapada, Miguel Ángel Hernández. 2013. Aquí.
El instante de peligro, Miguel Ángel Hernández. 2015. Aquí.

Piel de lobo, Lara Moreno. 2016. Aquí.

Intemperie, Jesús Carrasco. 2013. Aquí.

El hombre que gritó La Tierra es plana, Roberto de Paz. 2011. Aquí.
Los valientes, Roberto de Paz. 2015. Aquí.

El hermano de las moscas, Jon Bilbao. 2008. Aquí.
Padres, hijos y primates, Jon Bilbao. 2011. Aquí.

Bioko, Marc Pastor. 2013. Aquí.



Estas reseñas han sido publicadas por La Tormenta en un vaso, Culturamas, Micro-revista,  Planeta de Libros y El rompehielos.



miércoles, 8 de marzo de 2017

El gigante enterrado


El gigante enterrado, Kazuo Ishiguro. Anagrama. Traducción Mauricio Bach. 364 páginas. 20,90 euros. 2016.



Alguna vez he leído y escuchado a algunos escritores y críticos literarios despotricar contra las novelas de género, considerándolas de rango menor respecto a una supuesta narrativa seria. No deja de ser paradógica esa inquina cuando lo más granado de nuestra novelística de los Siglos de Oro encaja a la perfección dentro de esa categoría, tan injustamente denostada, por lo visto, a día de hoy. Desde La Diana a El Quijote todas las novelas imitaban un género (pastoril, caballerías…), seguían modelos concretos (La Arcadia, El Amadís…) y eran, en mayor o menor medida, obras de puro entretenimiento para los lectores de su época. Frente a ellas se levantaba la atalaya de las obras serias: los diálogos y tratados de espiritualidad (Luis de León, Francisco de Osuna…). Cervantes, pese al éxito de su novela de caballerías, trató hasta el último suspiro de su vida de granjearse fama de escritor serio trabajando sin descanso en su obra final: El Persiles, novela, en esta ocasión, bizantina (otro género narrativo en boga, muy del gusto –este, sí– de los humanistas por su contenido moral). Este preámbulo pretende lanzar una salva a favor de la llamada narrativa de género. 
La última novela de Ishiguro, El gigante enterrado, puede catalogarse como una moderna novela de caballerías. Como tal, encontramos en ella motivos tópicos de la materia de Bretaña: aparecen un guerrero sajón que busca venganza y un caballero de Arturo que trata de mantener la paz en la región (el legendario Gawain, sobrino del rey), encontramos alusiones al mago Merlín y a sus encantamientos, así como la presencia de seres fantásticos: dragones, orcos y duendes. Además, el libro relata la historia legendaria de las islas, y recoge motivos como la cortesía. Añadamos a esto que el autor selecciona a un personaje –artúrico– para convertirlo en protagonista de un libro propio, argucia típica de los novelistas medievales y renacentistas (Lisuarte en Grecia, Las sergas de Esplandián…). Pero Ishiguro enseguida se sale del patrón para enfocar el género desde la perspectiva de un escritor del siglo XXI que se dirige a lectores de su tiempo. La obra no sigue una cronología lineal, sino que está salpicada de flash back, a veces unos dentro de otros. El narrador, con frecuencia, no da muestras de su omniscencia, y duda de los pensamientos de su personajes. Se trata, en todo caso, de un narrador implícito que apela continuamente al lector explícito del texto para que compare los mundos del presente y del pasado. En un par de ocasiones cede la voz a Gawain, que desvela secretos que guardan él y Axl, el viejo diplomático en tiempos de Arturo que protagoniza la obra junto a su mujer (Beatrice). Ishiguro emplea una modelación multiselectiva con objeto de ir alternando el foco sobre los distintos personajes. Estos se distribuyen por –novedosas y peculiares– parejas a cuyo cargo tienen una misión: Axl y su amada esposa (una anciana adorable y enferma), Winstan (el espía sajón) y Edwin (un niño britano con alma de guerrero y cazador) y, por último, Gawain y su montura (Horace). El perspectivismo permite no ya sólo actualizar motivos y temas al lector, sino también desvelar intrigas y desmontar las supersticiones y mitos celtas. Esta revisión de las antiguas creencias es uno de los atractivos del libro. Por otro lado, Kazuo Ishiguro introduce –conocidos– motivos de su acerbo personal. No faltan en la novela la búsqueda de la madre y la abolición de la infancia (igual que en la memorable Cuando fuimos huérfanos), el contraste entre una vida consagrada a la causa política o a los placeres –domésticos– (Un artista del mundo flotante),o el empeño de los personajes por recuperar los recuerdos de un pasado lejano y violento, al que se enfrentan (cualquiera de sus libros). El argumento es simple: una pareja de ancianos hartos de las discriminaciones que sufren a causa de la edad, decide abandonar su refugio, horadado en las profundidades de una ladera, para reencontrarse con su hijo. Sus vidas se cruzan con las de los personajes citados, hasta el punto de que asumen como propia una misión peligrosa que les incumbe a todos. También habría que añadir al barquero encargado de llevar a una isla paradisiaca a quienes cumplen ciertos requisitos, así como a Querig, un temible dragón hembra que tiene sumida a Inglaterra en una amnesia general –denominada niebla que duerme las pasiones y rencores, ya sean de índole privada o nacional. La lucha interior de los personajes por recuperar sus –malos y buenos– recuerdos corre en paralelo a la batalla exterior que pergueña el ejército sajón contra los britanos. Ishiguro ha escrito una novela redonda, atractiva en la forma y compleja en el fondo; un libro que nos interroga sobre la necesidad –o no– de conocerlo todo. Si tenemos una vida, una sociedad, feliz y estable, ¿debemos remover el pasado para ajustarle cuentas? ¿Y pagando qué precio? 

No caigan en el prejuicio contra las obras de género y lean esta novela de caballerías del siglo XXI. Por cierto, el nobel a Ishiguro, ¿para cuándo?           


Esta reseña ha sido publicada por
La Tormenta en un Vaso.
Original, aquí

sábado, 4 de marzo de 2017

Presentación de (Tras)lúcidas



El próximo 24 de marzo presentamos (Tras)lúcidas, la antología de mujeres poetas preparada por Marta López Vilar para Bartleby, en el Café Literario de Covibar (avenida del Deporte s/n, Rivas Vaciamadrid). Intervendremos la antóloga, Esther Muntañola, Esther Giménez, Vanesa Pérez-Sauquillo, Carmen Garrido y yo. Os esperamos. ¡Se ruega difusión!


miércoles, 1 de marzo de 2017

Piel de lobo


Piel de lobo, Lara Moreno. Lumen. 2016. 264 páginas. 19,90 euros.



Uno de los temas más atractivos y complicados sobre los que escribir es el de las relaciones familiares. En todas las casas existen tabúes que ocultar, relaciones mal avenidas que acaban explotando, y traumas infantiles cuyas asombras alcanzan a adultos carentes de recursos –de sensibilidad, de inteligencia emocional– para encarar con éxito sus vidas. No deja de ser curioso que una institución tan importante desde que nacemos sea a la vez un nicho de problemas, de conflictos, de rencores de lo que a menudo es mejor tomar distancia. Al fin y al cabo, la sangre no deja de ser un líquido viscoso; lo relevante no es el genoma que uno hereda o comparte con otros miembros de su especie, sino la red de valores que los une y sostiene para garantizarles su protección. Pero no siempre resulta sencillo separarse de ese núcleo, por muy tóxico que sea. La inercia, la culpa o la inseguridad sirven de argamasa para recomponer un muro roto. Y de eso trata la última novela de la autora sevillana Lara Moreno (1978). El libro relata la vida de dos hermanas (Sofía y Rita) durante las vacaciones estivales, tras la separación de la primera y la muerte del progenitor. Se localiza en un pueblo costero, en la antigua casa familiar, gérmen de secretos e infectada de hormigas (como la casa, por cierto, de Subsuelo, de Marcelo Luján; novela que también aborda el motivo de las conflictivas relaciones fraternales). Ambas hermanas cargan con el fardo de un secreto erótico, el de la pequeña (Rita) es verosímil, mientras que el de la mayor (Sofía) resulta un tanto forzado y parece el imprescindible pago del tributo al morbo del que pecan, por igual, novelas y películas. No obstante, abre un motivo importante dentro del libro: el del necesario reajuste sexual en una pareja que acaba de tener un hijo. Éste es un bomba cuya onda expansiva expulsa a las afueras del matrimonio la belleza, el descanso, el sexo. Sofía ama a su vástago pero le resulta un extraño, lo repele y lo quiere a partes iguales. Ni ella ni su hermana saben desenvolverse por la vida. Las une su necesidad común de otras personas que las protejan y cuiden. Se sienten vulnerables. De ahí que sean interdependientes, que no sean capaces de renunciar la una de la otra, y que a la vez, les resulte difícil aguantarse. Cada hermana constituye un espejo que refleja una imagen conocida e hiriente. Tanto que al final deciden romperlo en mil pedazos, en un desenlace de gran intensidad emotiva que se viene gestando durante toda la novela. La historia viene contada por un narrador omnisciente y por Sofía, que actualiza a los lectores acontecimientos importantes de la infancia de ambas. Un rasgo a destacar del estilo es el uso de sintagmas nominales con la función de complemento del nombre, un rasgo poco habitual a día de hoy, pero que gozó de gran estima en el Barroco: “en esta mañana pañuelo blanco”, “la lonja escama gigante”, “pestañas abanico”. Además, la incoroporación de los diálogos al texto, sin guiones –como se hace en la narrativa anglosajona– dota al libro de agilidad. 


Sin duda, Lara Moreno es una de las voces más singulares de nuestra narrativa reciente. No rehúye los conflictos entre los personajes, sino que va buscando su colisión; evita los lugares comunes –novelas protagonizadas por escritores–, y aborda asuntos actuales de los que pocos hablan –las tensiones familiares, la crianza de los hijos, el duelo por la separación–. Novela realista, Piel de lobo ofrece un pormenorizado estudio de la complejidad de la psicología humana, del combate que entabla la angustia contra la confianza. 

Reseña publicada en el blog La Tormenta en un vaso. original, aquí.