sábado, 4 de octubre de 2025

Adamar, en Prensa Ibérica


 


Juan Carlos Abril firma una nueva reseña de Adamar. La publica, hoy, el suplemento Abril, del diario Prensa Ibérica. Quedo muy agradecida. El final es inolvidable. 


La reproduzco completa:

Un silencio azulado «Amar con pasión y vehemencia». Eso es lo que significa Adamar, título del nuevo poemario de Ariadna G. García JUAN CARLOS ABRIL Adamar Ariadna G. García Pre-Textos 88 páginas. 16 euros

Ariadna G. García (Madrid, 1977) ha desarrollado una trayectoria de marcada coherencia en la que destacan poemarios como Ciudad sumergida (2018) y Sublevación (2020). Su última obra, Adamar, recoge desde su título un verbo que se encuentra en desuso en nuestra lengua española y que significa amar con pasión y vehemencia. Adamar se divide en siete secciones, que van marcando a su vez una evolución narrativa: I. El invierno interior, II. Naturaleza urbana, III. Lecciones de las ruinas, IV. Álbum familiar, V. En el reverso. El odio, VI. Plenitud y VII. Zen. Desde el título se indica una energía positiva, una pasión que emana de un amor profundo, no desesperado y trágico, sino un sentimiento utópico y universal, una motivación que nace de lo más interior del ser humano. Además, en este caso, usado así como verbo en infinitivo y como título del poemario, se refuerza esa idea de querer incidir en el amor. Amor absoluto actualizando el arcaísmo. Desde el inicio, en Premonición (15), la voz autorial se halla ante la nada y el vacío, ante una situación poco halagüeña. El sujeto contemporáneo se encuentra escindido, roto por las incumplidas promesas de felicidad pública y por la precariedad de lo cotidiano. El sueño de la ciudad produce monstruos. La vida urbana es miserable. El invierno representa una estación arisca y dura, pero al mismo tiempo posibilita la meditación y la mirada reflexiva. «Mira el cielo en la noche / de temblores helados, cuando pienses / que nada importa mucho, que es un fraude / la vida, que tenemos / muy poco tiempo / y demasiada angustia / para estrujarlo» (16). Sin embargo, el ser humano debe aferrarse a algo, aunque sea a lo efímero de la existencia. ¿Y a qué nos asimos como un clavo ardiendo? Al amor, del que existen diversas clasificaciones a lo largo de la historia, dividiéndose en el amor erótico o pasional, el amor familiar, el amor fraterno, etcétera. He ahí donde este Adamar comienza a desplegarse, desde su propio concepto, a manera de universo expandido en el que subyace el amor al planeta y a los seres que nos rodean como principio base, desde la tolerancia de la diversidad que nos define tanto en el reino vegetal, en el reino mineral y en el reino animal. La poesía de Ariadna G. García entronca de este modo de lleno en una lectura ecocrítica de la realidad, muy urgente ante el cambio climático. Fruto de esa búsqueda es la sección segunda. El poema Huerto urbano (23-24) plantea una realidad cada vez más habitual, rodeados de verduras transgénicas y carne hormonada. El saludo a la renovación de la naturaleza y el nuevo ciclo vegetal es más que una constatación, pues se plantea como un símbolo del poder natural a pesar del desastre humano: «Decidme quién detiene en primavera, / tras los duros rigores invernales, / la lasciva explosión de los almendros» (25). Y con esa eclosión también va madurando el poemario. A pesar de las ruinas, los viajes y el cariño darán paso a los hijos, nuestra extensión individual en el tiempo y en la historia colectiva: «Ascienden por el aire / las risas de mis hijos / como fulgor que une lo disperso, / lo que olvidé, los huecos, las ausencias. / Regresa a mí la paz» (45). El poema Bahía de Arcachon ratifica ejemplarmente nuestro lugar en el mundo y nuestra misión, si es que hay alguna, como habitantes de pleno derecho y residentes desde nuestra brevedad. «Tras recorrer la senda polvorienta, / subimos los peldaños de la duna / con los niños cargados a la espalda. / Luce un sol de cristales. Ascendemos / a un silencio azulado / donde respira todo lo que importa / con la humildad del barro sin cocer.» (46). Brevedad definida por ese mandato ético de nuestras acciones, que vienen determinadas por una suerte de código deontológico no escrito, pero que plantea necesidades vitales como no matarás. Asimismo contra la barbarie: «Los disparos de tanque han demolido / los gigantescos budas / tallados con amor en la montaña» (58). Poco más podemos añadir excepto que la poesía de Ariadna G. García es tan necesaria como el pan de cada día. Como el aire que exigimos 13 veces por minuto. 


domingo, 28 de septiembre de 2025

Adamar, en Vien Sur

 


Acaba de salir una nueva reseña de mi último poemario,  Adamar (Pre-Textos, 2025). La firma el poeta Antonio Crespo. La ha publicado Viento Sur, nº 128, septiembre 2025. Pág. 127. Se detiene, fundamentalmente, en el diálogo que entablo con la cultura clásica, citando tanto mis versos como las citas que coloqué al frente del libro. Habla de las "referencias clásicas constantes" y del "homenaje a los clásicos" que yo misma explicito en los poemas y en los paratextos. En realidad, no realizo ningún homenaje. Actualizo su legado para adaptarlo a nuestro tiempo. En mis versos no recoge una herencia como quien colecciona un fósil. La hago revivir con de forma nueva. Reacuño los topicos para que latan con fuerza en nuestro tiempo. Lo mío no son las estatuas, sino la piel caliente.   

jueves, 18 de septiembre de 2025

Alguna pista sobre El bosque sagrado


 


El miedo es paralizante. Nos limita. A menudo construimos nuestra identidad a partir de él, negando la posibilidad de ser quienes podríamos. ¿Cómo lo podemos evitar? Enfrentándonos a nuestros terrores. De esa prueba trata, en parte, El bosque sagrado. De la lucha de una adolescente por encontrar su sitio; del silencio de una anciana para proteger un secreto demasiado comprometedor.

 

La novela se articula en dos partes.

 

La primera se localiza en Madrid.

 

Y aquí la historia se divide en dos tramas. Ambas están narradas por un narrador omnisciente. La primera transcurre en febrero de 1936, y está protagonizada por José Sandoval: un biólogo de la Escuela Veterinaria, recientemente seleccionado para formar parte de un equipo de investigación que realizará su trabajo de campo en la Laponia finlandesa. La segunda se localiza en la actualidad, y tiene por protagonistas a Nico y Jimena, dos hermanos mellizos adolescentes, estudiantes de 4º ESO en el IES Cervantes, uno de los seis institutos históricos de la capital. El hallazgo de un extraño diario en las buhardillas secretas del centro es el detonante de la aventura en la que, sin quererlo, se verán implicados.

 

La segunda parte de la novela se localiza en el Círculo Polar.

 

De nuevo la historia se divide en tramas. En esta ocasión, la primera transcurre entre los años 1941-1944. Es decir, durante la Guerra de Continuación y la Guerra de Laponia, que enfrentó a finlandeses y rusos. La denomina “Operación Barbarroja”, puesta en marcha por el III Reich, pondrá en jaque a los científicos de la base de Inari, donde trabaja José Sandoval. La presencia de un grupo de soldados alemanes pertenecientes a la 3ª División de Montaña creará tensiones entre los militares y los civiles. Más aún, al desvelarse el motivo real de su irrupción allí: la búsqueda de un objeto que cambiará el curso de la Guerra.

 

La segunda trama la protagonizan Jimena y Nicolás. El traslado de la familia a Rovaniemi, por el puesto de trabajo que ha conseguido una de las madres en Finlandia (docente, de profesión), desencadenará una serie de sucesos que mantendrá en vilo a los adolescentes: persecuciones, espionaje, encuentros fortuitos, enfrentamientos y aparición de elementos sobrenaturales. 

 

Hay una tercera trama, protagonizada por Aina, una adolescente finlandesa. En ella convergen las tramas anteriores, es el catalizador del libroAina emprende en la obra el viaje de la heroína, un rito de paso en el que son cruciales los hermanos españoles y sus propios ancestros. Y es que aquí la novela se escora hacia la fantasía, la ecología y la espiritualidad: lo que incluye viajes en el tiempo, viajes astrales en busca de conocimiento y el enfrentamiento entre fuerzas opuestas: el bien y el mal.

 

La chamana es una novela muy bien narrada, con mucho ritmo, diálogos trepidantes y personajes redondos, que carga contra uno de los males eternos que arrastra nuestra civilización: la ambición desmedida, que conlleva amenazas para el mundo. El estilo es lírico, poético; la prosa, cuidada.

 

El libro rinde culto a la amistad, al empoderamiento femenino, a la cultura, a la espiritualidad y a la preservación de la Tierra. Por otro lado, critica la discriminación racial, religiosa y homófoba; así como la destrucción de la biosfera. Y todo ello lo hace combinando con habilidad distintos géneros: aventura, ciencia-ficción y fantasía. 

 

Mi libro dialoga con un doble cuerpo de lecturas: las clásicas de aventuras (Viaje al centro de la tierra, La llamada de lo salvajeLa máquina del tiempo) y las de fantasía más reciente (El bosque mitago, La canción secreta del mundo, Las leyendas de los Otori).

 

El bosque sagrado combina la Historia con la mitología, la ciencia con la religión, la realidad con la magia.

 

Cuando se acaba el libro, los lectores también se han transformado.



jueves, 11 de septiembre de 2025

Publico nueva novela (y ya van tres)

 


Es un honor anunciar la publicación inminente de mi tercera novela, El bosque sagrado, que tengo la fortuna de publicar, de la mano del editor y poeta Raúl Alonso, en Cántico. Estará en las librerías a finales de mes. Además, tengo el privilegio de que el libro salga con prólogo de Ismael Martínez Biurrun, uno de los novelistas españoles que gozan de más predicamento por parte de la crítica académica y entre los lectores de ciencia-ficción, terror y fantasía.

Me puse en contacto con Raúl Alonso para hablarle de la novela el pasado 15 de mayo, y apenas cinco días después, el 20, me proponía lanzarla en su colección de narrativa. Lo cierto es que libro encaja a la perfección en su línea editorial, centrada en cuestiones ecológicas, de género y de diversidad afectiva. Si algo he aprendido con el paso de los años, es que cuando una obra literaria gusta, los editores la acogen con cariño e ilusión desde el primer instante. Encuentran un camino y la hacen hueco. No se hacen de rogar. Y este es el momento idóneo para agradecer a mi editor su apuesta por el libro y su profesionalidad; a Daniel Vera, las horas que ha invertido en su maquetación; y a Ismael Martínez Birrun, su generosas palabras preliminares.    

Durante los próximos días subiré al blog información variada sobre El bosque sagrado. Por el momento, os dejo aquí la nota de sinopsis:

Jimena y Nicolás abandonan Madrid rumbo al norte de Finlandia sin saber que sus vidas están a punto de entrelazarse con un misterio ancestral. En el corazón helado de Laponia, bajo auroras boreales y rodeados de bosques amenazados por la industria, descubren una conexión olvidada con los espíritus de la Tierra y con una estirpe de guardianes chamánicos que lleva siglos resistiendo en silencio. A través de una trama que cruza tiempos y generaciones —desde la persecución de los chamanes sami en el siglo XVII, hasta las expediciones científicas de los años 30 y las luchas ecologistas del presente— El bosque sagrado traza un poderoso relato coral sobre la urgencia de defender la naturaleza. En su tercera novela, Ariadna G. García despliega una prosa lírica y envolvente que fusiona la intensidad de la aventura con la delicadeza de la poesía. Su narrativa, rica en imágenes sensoriales, evoca los paisajes árticos y los ecos de la mitología sami, mientras entrelaza con maestría múltiples líneas temporales y un elenco de personajes caracterizados con una profunda penetración psicológica. El bosque sagrado es una novela ambiciosa donde la tensión épica se equilibra con grandes momentos de introspección y reflexiones sobre la vida, el amor y la esperanza.



miércoles, 23 de julio de 2025

Presentación en Zaragoza

 


El próximo sábado 25 de octubre presentaré Adamar (Pre-Textos, 2025) en la librería Antígona, de Zaragoza. Será a las 12:00. Me acompañará el poeta David Mayor. 



martes, 15 de julio de 2025

La tormenta en un vaso

 


Tuve el inmenso honor de formar parte del equipo de colaboradores del blog de crítica literaria La tormenta en un vaso, que co-dirigían Care Santos y Dioni Olmedo. Entre los años 2007-2017, en que cerró, publiqué allí 83 reseñas de poemarios, novelas, libros de relatos, cómics y obras teatrales. 


Os dejó aquí la colección completa, más otras críticas que me dedicaron otros reseñistas tan apasionados como yo:


https://latormentaenunvaso.blogspot.com/search?q=ariadna+g.+garc%C3%ADa



jueves, 10 de julio de 2025

Aurora Luque habla de Adamar

 


         La célebre poeta malagueña Aurora Luque (Premio Nacional de Poesía en 2022) ha publicado en su muro de Facebook (10/07/2025) un elogioso comentario sobre mi último libro de poemas, Adamar. Es un privilegio que una experta en literatura clásica (además de poeta, Luque es profesora de Griego en la Universidad de Granada) dedique las siguientes cálidas palabras a mi poemario:

        Adamar es un apasionado canto de amor a la vida a pesar de todo: a pesar del odio que la quiere infectar, a pesar del legado sucio que dejaremos, a pesar del cansancio de los cuerpos. Los árboles, los huertos, los hijos, la calma, la nieve sobre las viñas: todo lo que vale la pena lo guarda la poeta en sus poemas-arca.

        Destaco un poema muy poderoso, en el que Ariadna G. García renueva el género clásico de la poesía de las ruinas. Se titula "Caesar Augusta": antes que la belleza perdida de las piedras, la belleza intangible de nuestras conquistas del espíritu. Reproduzco el muy rotundo y recomendable fragmento final. A Olimpia de Gouges le habrían gustado estos versos:


       [...] El colosal teatro ya ha perdido

       el antiguo esplendor. La soledad

      centellea en las ruinas

      bajo el azul profundo de la noche.


      Sin embargo,

      yo prefiero rendirme a una belleza

      inmaterial, forjada

      con la sangre,

      bruñida con el espíritu: 


     los avances de mi civilización,

     que ha hecho trizas el yugo del esclavo,

     que ha ungido a la mujer de dignidad.


     Nos fulge

     la libertad. Hoy somos

     -pensadlo bien, amigas- ciudadanas.


     Volved los ojos hacia

     el estanque celeste:

     los astros ebrios giran.