jueves, 30 de noviembre de 2023

Ganadores/as del Premio de Poesía Hiperión


 


Lista de autores y libros ganadores del Premio Hiperión en anteriores convocatorias:


1986 – LUISA CASTRO – Los versos del eunuco
          ALMUDENA GUZMÁN – Usted

1987 – MIGUEL CASADO – Inventario
          JORGE RIECHMANN – Cántico de la erosión

1988 – MIGUEL SUÁREZ – La perseverancia del desaparecido
          INMACULADA MENGÍBAR – Los días laborables

1989 – ÁLVARO GARCÍA – La noche junto al álbum
          ALFONSO S. FERRAJÓN – El libro de los presentimientos

1990 – FRANCISCO JAVIER ÁVILA – Aquel mar de esta orilla
          JESÚS AGUADO – Los amores imposibles

1991 – JUAN MANUEL MUÑOZ AGUIRRE – Adiós, dijo el duende
          LUIS MUÑOZ – Septiembre

1992 – JOSÉ MARÍA MICÓ – La espera

1993 – CARLOS BRIONES – De donde estás ausente

1994 – ALEJANDRO CÉSPEDES – Las palomas mensajeras sólo saben volver
          
ADA SALAS  Variaciones en blanco

1995 – BENJAMÍN PRADO – Cobijo contra la tormenta
          ANTONIO MÉNDEZ RUBIO – El fin del mundo
          CARLOS PARDO – El invernadero

1997 – FERMÍN HERRERO – Echarse al monte
          CARLOS MARTÍNEZ AGUIRRE – La camarera del cine Doré

1998 – LAURA CAMPMANY – Travesía del olvido

1999 – CARMEN JODRA DAVÓ – Las moras agraces

2000 – ESTHER GIMÉNEZ – Mar de Pafos
          LUIS MELGAREJO – Libro del cepo

2001 – ARIADNA G. GARCÍA – Napalm: cortometraje poético
          RAFAEL ESPEJO – El vino de los amantes

2002 – ANDRÉS NEUMAN – El tobogán

2003 – JAVIER CÁNAVES – Al fin has conseguido que odie el blues

2004 – JORGE FERNÁNDEZ GONZALO – Una hoja de almendro
          MIRIAM REYES – Bella Durmiente

2005 – ANA ISABEL CONEJO – Atlas
          JORGE ORTEGA – Estado del tiempo

2006 – BEN CLARK – Los hijos de los hijos de la ira
          DAVID LEO GARCÍA – Urbi et orbi

2007 – LUIS BAGUÉ QUÍLEZ – Un jardín olvidado
          ÁLVARO TATO – Cara máscara

2008 – JOSÉ DANIEL GARCÍA – Coma

2009 – FRANCISCO MARTÍNEZ MORÁN – Tras la puerta tapiada

2010 – DAVID HERNÁNDEZ SEVILLANO – El peso que nos une

2011 – MIGUEL SALAS DÍAZ – Las almas nómadas

2012 – Desierto

2013 – JOSÉ MANUEL DÍEZ – Baile de máscaras

2014 – PAULA BOZALONGO – Diciembre y nos besamos

2015 – DIEGO ÁLVAREZ MIGUEL – Hidratante Olivia

2016 – JESÚS MONTIEL – Memoria del pájaro

2017 – ÁNGELO NÉSTORE – Actos impuros

2018 – JORGE VILLALOBOS – El Desgarro

2019 – MARIBEL ANDRÉS LLAMERO – Autobús de Fermoselle
          CARLOS CATENA CÓZAR – Los días hábiles

2020 – ROCÍO ACEBAL – Hijos de la bonanza

2021 – BEGOÑA M. RUEDA – Servicio de lavandería

2022 – OMAR FONOLLOSA – Los niños no ven féretros

2023 – WILLIAM GONZÁLEZ GUEVARA — Inmigrantes de segunda


miércoles, 29 de noviembre de 2023

Te di ojos y miraste las tinieblas

Te di ojos y miraste las tinieblas, Irene Solà. Tradc. Concha Cardeñoso. Anagrama. Barcelona. 170 páginas.

  

En la literatura española encontramos dos obras clásicas en las que los personajes mantienen un trato estrecho con el diablo. Me refiero a La Celestina (Fernando de Rojas, 1499) y a El Diablo Cojuelo (Luis Vélez de Guevara, 1641). Como recordarán, la alcahueta invoca al “señor de la profundidad infernal” para conseguir que Melibea se enamore de Calisto. El demonio se oculta en el hilado de la muchacha, una vez que la bruja ha preparado un hechizo amoroso con aceite de víbora y sangre de murciélago y cabrón. El maleficio funciona y la pasión de la joven no se hace esperar. En la novela picaresca, por su parte, Leandro libera al Cojuelo -que estaba encerrado dentro de una redoma- y este lo recompensa mostrándole los entresijos ocultos de la corte, a modo de maestro que enseña a su discípulo las hipocresías del mundo. Sin embargo, salvo en los Siglos de Oro, esta íntima relación entre el diablo y los personajes de ficción no es usual en nuestra producción literaria. Esta es, por tanto, una de las novedades que nos regala Irene Solà en su última novela: Te di ojos y miraste las tinieblas. Parece obvia la influencia de Mariana Enríquez en esta puesta en valor del culto satánico. La escritora argentina describe macabros rituales en Nuestra parte de noche. Dicho esto, la autora catalana aborda el tema de la brujería desde una perspectiva local. Dialoga con el folclore pirenaico, a la vez que retoma motivos que ya aparecían en manuales medievales como el Malleus maleficarum (El martillo de las brujas, 1486). Vamos a verlo. Te di ojos relata la historia de Joana y de sus descendientes. La matriarca invoca al diablo para ofrecerle su alma a cambio de un hombre “entero”. La falta del dedo meñique del futuro marido, será utilizada por ella a modo de excusa para romper el pacto, lo que genera una maldición que afectará a varias generaciones. En pago a su osadía, cada nuevo vástago nacerá con una tara diferente (sin pestañas, sin ano, sin lengua, sin memoria…). Los pactos demoniacos ya se denunciaban en el siglo XV. Sólo que aquí, Solà no los pone al servicio de la maldad o el crimen, sino de un provecho personal de tipo afectivo y/o erótico. Además, la obra recoge otro motivo tópico vinculado a las brujas: la tenencia de poderes sobrenaturales. Es el caso de Bernadeta. Este personaje, como toda bruja que se precie, domina las artes adivinatorias (lo hacía Celestina). Quien haya visto Big Fish recordará las premoniciones de la “vieja del pantano”. En su ojo blanco se revela la muerte de la persona que se mira en él. En Te di ojos, el personaje citado vaticina el aciago final de su hermano pequeño, de un grupo de soldados republicanos y hasta de la guerra civil. No obstante, como en el caso anterior, la magia no se utiliza con un fin delictivo o lucrativo, sino en todo caso, para salvar el propio pellejo. Es decir, hay brujas en el libro, y recurren a la magia negra, pero carecen de intenciones perversas. Lo perverso, en cambio, es el ambiente en el que viven y su contexto histórico. Y, por supuesto, lo es el reproche de dios. Me explico. La divinidad, ofendida, se queja a un personaje (Margarida) de que traicionase su culto: “Te di ojos y miraste las tinieblas”. Que esta estirpe de mujeres prefiriese al otro, al diablo, no será perdonado por un dios rencoroso que mirará impasible la muerte y la desgracia que se cebará con todas ellas.

 

Irene Solà se lo ha pasado en grande escribiendo su libro, y eso se nota. Sus criaturas han sido abandonadas por los poderes metafísicos. El Bien las ignora; y el Mal, pese a que atiende a sus demandas, las castiga. La muerte y la vida se reparten las cartas por igual. Ahora tienes sexo, ahora te matan. Gozas y sufres por azar. Estar aquí es un juego. Y la escritura, que es el modo más reconcentrado de la existencia, también lo es. Solà crea y destruye como un demiurgo. Eso sí, gamberro. ¿Cuál no lo es? Se deleita por igual describiendo las escenas macabras y las alegres, los descuartizamientos y los partos. De ahí su lenguaje evocador, la potencia de sus imágenes. No escribe, paladea las palabras. El libro está salpicado de cuentos y chistes de transmisión oral. Joana será la paranarradora encargada de contarlos. Pero es que, además, reconocemos la posible huella de nuestra tradición literarias en muchas de sus páginas. Pongamos un ejemplo. Cuando el Clavell secuestra a la mujer de la que se ha enamorado, y de la que abusa y a la que pega, dice para sus adentros: “Era culpa de Elisabet. Culpa de esa cara, de ese olor, de esa boca que bebía, de esas manos y de esos ojos y de ese pelo, que la quería con locura” (p. 46). La analogía con Bodas de sangre es evidente. Escribía Federico, dando voz a Leonardo: “Que yo no tengo la culpa,/ que la culpa es de la tierra/ y de ese olor que te sale/ de los pechos y las trenzas”. La violación en grupo que aparece en ese mismo capítulo de Te di ojos, donde se describe cómo un grupo de hombres ató a los árboles a varias mujeres a las que al poco “habían deshonrado muchas veces” (p. 47), nos recuerda, sin remedio, al “Cantar de la afrenta de Corpes” (Mío Cid). Por otro lado, si los varones (y los machos, en general) representan a las fuerzas opresoras de la Tierra, las mujeres se erigen en símbolo de lo contrario: su ternura, complicidad y humor son los antídotos contra tanta barbarie. 

 

Esta última novela de Irene Solà es un festín para los amantes de la literatura de calidad, imaginativa y en diálogo con las tradiciones narrativas escritas y orales. Ya que se acerca la Navidad, les diré que se trata de un buen regalo para añadir a su lista de Reyes.        

 


domingo, 26 de noviembre de 2023

Entrevista en Instagram

 


El pasado lunes 30 de octubre me entrevistó en Instagram, a propósito de mi álbum infantil La sirena que no sabía nadar, Charlie Merrero, especialista en literatura LIJ. Lo pasamos genial. Os dejo aquí el enlace:


https://www.instagram.com/reel/CzCXfTloDcx/?igshid=MTc4MmM1YmI2Ng%3D%3D


viernes, 24 de noviembre de 2023

Bases del Premio de Poesía Hiperión

 



XXXIX PREMIO DE POESÍA HIPERIÓN


— CONVOCATORIA —


Al trigésimo octavo Premio de Poesía Hiperión, convocado en el año 2022, se presentaron 219 originales procedentes de España y diversos países de Europa y Latinoamérica. 


El 20 de marzo del 2023 un jurado compuesto por los poetas Francisco Castaño, Ben Clark, Ariadna G. García, Jesús Munárriz y Benjamín Prado decidió por unanimidad otorgar dicho XXXVIII Premio de Poesía Hiperión al libro Emigrantes de segunda de William González Guevara, de 23 años.


Continuando con esta iniciativa, Ediciones Hiperión convoca ahora el XXXIX Premio de Poesía Hiperión, que se regirá por las siguientes BASES:


1.º Podrán concursar a este premio autores de hasta 35 años de edad. 


2.º Los originales presentados deberán estar escritos en castellano. 


3.º La extensión y el tema de los libros se dejan al criterio de los autores, que deberán tener en cuenta las dimensiones habituales de los libros de poesía. 


4.º Los originales presentados deberán ser inéditos. 


5.º En las primeras páginas del original se harán constar los datos personales y un breve currículum y se adjuntará una fotografía del autor. No se admite la presentación bajo pseudónimo o plica. 


6.º Los originales se presentarán por triplicado y mecanografiados o impresos. 


7.º El plazo de presentación ha comenzado el 15 de septiembre y finalizará el 15 de diciembre del 2023.


8.º Los originales se enviarán por correo a Grupo Entorno Gráfico, Polígono Industrial La Vega, nave 18, 18230 Atarfe, Granada, especificando en el sobre PARA EL PREMIO DE POESÍA HIPERIÓN.


9.º La composición del jurado se hará pública en el momento de la adjudicación del premio. Sus decisiones serán inapelables. 


10.º El fallo del jurado se emitirá a finales de marzo del 2024, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Friedrich Hölderlin, el Día de la Poesía y la llegada de la Primavera, comunicándose posteriormente a la prensa y al ganador o ganadores. 


11.º El libro ganador será publicado en la colección de poesía Hiperión en los meses subsiguientes y su autor percibirá los correspondientes derechos. La editorial le hará entrega igualmente de un trofeo conmemorativo. 


12.º Los trabajos no premiados no serán devueltos a sus autores, siendo destruidos tras el fallo del jurado. 


13.º La presentación a este premio supone la aceptación plena de sus bases.