Antología. Juana Inés de la Cruz

jueves, 30 de diciembre de 2021

Balance literario del 2021

Estamos en los últimos compases del 2021, y haciendo balance, veo que en lo literario ha sido un año excelente: he publicado Cornucopia, libro que recoge un centenar de mis reseñas literarias (Polibea) y ¡En marcha!, un nuevo poemario infanto-juvenil (Corazón de mango). Participé en recital colectivo con motivo del Día de la Poesía (emitido por RNE); formé parte del jurado del Premio "Hiperión" de poesía; me entrevistaron en El ojo crítico (RNE) a propósito de Cornucopia y acabé manteniendo un emocionado diálogo con Javier Lostalé sobre Francisco Brines; di una conferencia sobre narrativa distópica en el Congreso Internacional sobre El Fin del Mundo organizado por la Universidad Complutense de Madrid; presenté mis libros en la Residencia de Estudiantes, El café Comercial y en el marco del Encuentro Internacional de Mujeres Poetas que tuvo lugar en Cereté (Colombia); presenté los libros Ítaca es nunca de Cristina Falcón Maldonado (Candaya), y Esto no es Bambi, de David Pérez Vega (Maclein y Parker); salí en la antología Uni-versos, publicada por Hiperión; escribí el prólogo al ensayo Silenciadas. La represión de la homosexualidad en el franquismo, de Estefanía Romero; publiqué un montón de reseñas en El Rompehielos... Y he escrito mucho, claro: Dos nuevos libros, pertenecientes a géneros distintos. La vida es un seguir y no parar. Aprovecho para felicitaros las fiestas y desearos un próspero 2022. Cuidaos mucho. Sin salud, no hay nada.

martes, 21 de diciembre de 2021

Novelas leídas en 2021

Steam Punk

 

La maldición del tranvía nª15, Djèlí Clark. 2021.

El mapa del tiempo, Félix J. Palma. Algaida. 2008. Reseña

El mapa del cielo, ídem. 2012. Reseña

Las puertas de Anubis, Tim Powers. Círculo de lectores. 1985.

Danza de tinieblas, Eduardo Vaquerizo. 2005.

Botanic Time, Merce Homar Mas. Insomnia. 2019. Reseña

La máquina del juicio final, Raúl Montesdeoca. 2013.

Ácronos. De acero y sangre. Antología Steam Punk, VVAA. Apache. 2021.

Las esferas del tiempo, Rubén Montaña. LaGalera. 2021.

La balada de los unicornios, Ledicia Costas. Anaya. 2018.

Leviathan, Scott Westernfeld. Edebé. 2005.

 

 

Diésel Punk

 

El misterio del artefacto C, César Mallorquí. SM. 2021.

 

 

Fantasía oscura

 

El océano al final del camino, Neil Gaiman. Roca Bolsillo. 2016.

Las fuentes perdidas, José Antonio Cotrina. Alianza. 2007.

Las puertas del infinito, ídem. Fantascy. 2017.

La casa de la colina negra, ídem. Alfaguara. 2008.

El libro perdido. Cassandra Clare. Destino. 2021.

La feria de las tinieblas, Ray Bradbury. Minotauro. 2020. Reseña

 

 


Narrativa española actual

 

Esto no es Bambi, David Pérez Vega. Maclein y Parker. 2021. Reseña

Panza de burro, Andrea Abreu. Barrett. 2020.

Sucederá la flor, Jesús Montiel. Pre-Textos. 2018. Reseña

Basilisco, Jon Bilbao. Impedimenta. 2020. Reseña

 

 

Novela histórica

 

La dama del Nilo, Pauline Gedge. Pamies. 2017.

Ramsés. El templo de millones de años, Christian Jacq. Planeta. 1998.

 


 

Aventuras

 

El ojo de Nefertiti, Jesús Cañadas. Edebé. 2018.

El libro de los muertos, Michael Northrop. Puck. 2015.

Los guardianes del amuleto, ídem. Puck. 2016.

Los escarabajos vuelan al atardecer. María Gripe. SM. 2002.

Momo. Michael Ende. Loqueleo. 2016.

El zulo, Fernando Lalana. SM. 1991.

El círculo hermético, ídem. San Pablo. 2009.

La cruz de El Dorado, César Mallorquí. Edebé. 2005.

La fraternidad de Eihwaz, ídem. Edebé. 2011.

La caligrafía secreta, ídem. SM. 2007.

Lobo, Patricia García-Rojo. SM. 2014.

 

 

Misterio

 

El último escalón, Richard Matheson. La factoría de ideas, 2004.

La frontera invisible, Joan Manuel Gisbert. SM. 1992.

La aventura inmortal de Max Urkhaus, ídem. Anaya. 1985.

 

 


Ciencia-Ficción

 

Nos mienten, Eduardo Vaquerizo. Fantascy. 2014. Reseña

Janowitz, Macip y Garzón. Obscura. 2020. Reseña

El don de Ariadna, Nando López. SM. 2021.

El asunto Miyazaki, César mallorquí. SM. 2007. Reseña

Manual de instrucciones para el fin del mundo. Ídem. 2019. Reseña

La hora zulú, ídem. 2019. Reseña

 

 

 

 

Realismo

 

Un balcón a la libertad, Rosa Huertas. Loqueleo. 2018

Invisible, Eloy Moreno. Nube de tinta. 2018.

 

 

 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Silenciadas. Represión de la homosexualidad en el franquismo

                                               

Escribía el poeta Antonio Crespo Massieu que los libros tienen la misión de “reparar lo roto”, “habitar la distancia”, traer al presente a quienes se encuentran “en el afilado margen de la memoria”. Precisamente esa empresa es la que se ha propuesto la historiadora Estefanía Sanz Romero con el presente ensayo, Silenciadas. Represión de la homosexualidad en el franquismo. La propia autora reivindica en su introducción a los protagonistas anónimos de la Historia, a esas minorías de las que hablaba don Miguel de Unamuno cuando defendía el concepto de intrahistoria. El tema de su ensayo no podía ser de más actualidad. Si no queremos repetir los errores de antaño, los españoles debemos mirar por el espejo retrovisor para ver el pasado. Nuestro actual contexto político nos exige tener clara conciencia de la pérdida de derechos y libertades que padeció el país bajo la dictadura militar. No en vano, y cito a Crespo: “el vendaval de la historia sigue soplando,/ nos zarandea de nuevo”. La presencia de VOX en el parlamento, donde la fuerza ultraderechista tiene 54 escaños, dibuja en el horizonte un nubarrón para el que hay que prepararse. El mejor modo de afrontar los nuevos-viejos prejuicios del nacionalismo retrógrado es mediante la formación humanística. La lectura nos ayuda a derribarlos y a construir un futuro cargado de esperanza para todos.

 


domingo, 12 de diciembre de 2021

Botanic Time

 

Botanic Time. El silencio de la mandrágora, Mercè Homar Mas. Ilustraciones interiores, Marta Montell; de la cubierta: Helena Vicente y Vincent L. Ochoa. Insomnia, 2019. 412 páginas.

 

 

  

 

“Una historia de amor siempre endulza las cosas, y un poco de fantasía nunca viene mal”.

 

Este alegato de Lucy Perrynton, directora de la revista Scientific Time, coincide con la práctica literaria de la joven escritora Mercè Homar Mas, autora de la entretenida novela Botanic Time. El silencio de la mandrágora (Insomnia, 2019). El libro rinde homenaje a las novelas clásicas de aventuras, pero también incorpora elementos de la narrativa realista decimomónica. Ambas partes están claramente diferenciadas, y se corresponden con los dos escenarios en los que transcurre la obra: un crucero a vapor y la temible selva vietnamita. Vayamos al argumento para analizar cómo se ensamblan ambos géneros. La historia comienza cuando un personaje irrumpe en la redacción de Scientific Time para contratar a uno de sus colaboradores, un botánico, con objeto de que viaje a Vietnam en busca de una planta con extrañas propiedades: una mandrágora. August accede, y convence a sus amigos para que lo acompañen (a saber, su hermano mellizo Angus, arqueólogo y lingüista; Lucy, escritora y editora; y Andrew, geólogo). Tras este primer giro narrativo, los personajes embarcan rumbo a Oriente en un barco de lujo. El Casiopea se ofrece a los lectores como un ecosistema en el que conviven todas las clases sociales de finales del siglo XIX, y manteniendo su misma jerarquía: los ricos, en la cubierta superior; la clase media, abajo; los fogoneros, en las sórdidas calderas (como en el Titanic). Angus servirá de correa de transmisión entre estos mundos, pues rehuye el oropel de su sangre y prefiere la estrechez de los menos privilegiados. Con él y con Andrew escuchamos la melodía tenebrosa de la violencia a bordo: carreras de ratas, peleas, borracheras, insultos… La travesía en buque sirve de marco a la presentación de los personajes y de sus  problemas, y consigue que empatizemos con ellos. Pasada la mitad del libro, los protagonistas llegarán a su destino: Vietnam. Y es aquí donde nos encontramos la huella de Verne. Los expedicionarios habrán de internarse en una cueva que baja “a las entrañas de la tierra” en busca de la planta. No falta el  globo de rigor para descender al subsuelo, el ataque de aves nocturas o la erupción que los ponga en peligro (en este caso, de agua). Un nuevo giro argumenal a la salida al exterior, conducirá a la novela hacia su desenlace. Como se aprecia, la estructura de Botanic Time sigue el patrón clásico (encargo, desplazamiento, búsqueda). La trama es sencilla, y salvo algún flashback puntual y una premonición agorera que suscita suspense, el orden cronológico es lineal. Dentro de la historia distinguimos dos acciones paralelas: la suma de aventuras que corren los personajes para conseguir su propósito (habrán de lidiar con quienes tratan de impedirlo y encontrarán un sorprendente aliado en un pequeño hurón), y el conflicto amoroso de la desavenida pareja Lucy-Angus. Además, hay un par de desvíos de la trama principal, relativos a Andrew y Lucy, lo que sirve para caracterizarlos y dar color de época al relato (a propósito del tema del honor y de la situación de las mujeres por aquel entonces). Botanic Time es una novela de agradable lectura, bien escrita. La autora ha querido pisar sobre seguro en su primera obra, y ni hay complejidad compositiva ni hace malabares con las palabras para lucirse. Es más, a los ecos de Viaje al centro de la tierra se suman los de Indiana Jones y la Última cruzada o incluso Harry Potter (y es quel tema fundamental del libro es el amor, en un sentido amplio de la palabra; un sentimiento poderoso y mágico). Pero esto no son defectos, son virtudes. La autora posee una prosa elegante, honda y fluida, que ausculta perfectamente a los personajes; así como un mundo interior del mayor interés, que a buen seguro expandirá en próximas entregas.  

 

 

martes, 7 de diciembre de 2021

Autoras de CF, por Fernando Moreno (profesor de la UCM)

 

Recojo aquí las palabras que Fernando Moreno Serrano, profesor de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado en su muro de Facebook sobre las novelistas de ciencia ficción en España:

"En cierta ocasión me coincidieron varias solicitudes de textos sobre cf española contemporánea para su publicación en lugares muy prestigiosos. En la puesta al día, compré y leí ¿todas? ¿casi todas? ¿un 80% de las novelas escritas por mujeres españolas en lo que va de siglo?

"Descubrí a gente tan interesante como Ariadna G. García o Laura Fernández, entre otras. Me sorprendió Lola Robles.

"Sin embargo, las que más me interesaron fueron Elia Barceló (evidente, siempre, por supuesto), Rosa Montero (creo que está injustamente olvidada en el fándom español, pero es que no pertenece a camarillas), Felicidad Martínez (me lo pasé muy bien con lo que escribía) y Susana Vallejo (a quien tengo un cariño especial)."

 

Es un lujo que Fernando Moreno me mencione. Se refiere, claro, a mi primera novela: Inercia (Baile del Sol, 2014), una distopía donde los fascismos se han impuesto en Europa.

Que me visibilice al lado de una autora tan célebre como Elia Barceló (1957, Alicante), con más de 20 novelas en su haber y premios de género tan importantes como el Ignotus, el Celsius, el Edebé, el Internacional de ciencia ficción de la Universidad Politécnica  o el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, es todo un honor. 

Quien esté interesado en Inercia puede adquirirla en 85 librerías. Os dejo algunos enlaces (si la compráis haréis muy felices a su autora y a sus editores; también a los libreros, evidentemente):


https://www.todostuslibros.com/libros/inercia_978-84-942719-5-3?postal-code=madrid#bookshops

 https://www.casadellibro.com/libro-inercia/9788494271953/2339241

 También la tenéis en Amazon:

https://www.amazon.es/Inercia-Sitio-Fuego-Ariadna-Garc%C3%ADa/dp/8494271954



sábado, 4 de diciembre de 2021

Un poema de mi nuevo libro infanto-juvenil


 

 

Los jugueteros de Praga

en sus talleres secretos

idean y luego fabrican

sus juguetes y muñecos.

De la mañana a la noche,

en verano y en invierno,

volcados sobre sus mesas

trabajan en cada ingenio

con sus dedos de amanuense

y sus mentes de ingeniero:

marionetas que hablan solas,

globos que vuelan sin helio,

carruseles diminutos

con caballos verdaderos.

Cuando acaban siempre dejan

mil cacharros por el suelo:

las herramientas y piezas

con que crean sus inventos.

Los jugueteros de Praga

con la madera y el hierro

al final siempre consiguen

que tengan vida los sueños.

 

viernes, 3 de diciembre de 2021

La feria de las tinieblas

La feria de las tinieblas, Ray Bradbury. Traducción de Joaquín Valdivieso. Barcelona: Minotauro. 2019. 231 páginas.


 

42 años tenía Ray Bradbury cuando publicó su tercera obra de largo aliento, La feria de las tinieblas. Es decir, 12 menos que uno de sus tres protagonistas, Charles Halloway, el circunspecto conserje de biblioteca que trabaja en horario nocturno. Esta novela aborda los motivos que obsesionaron a su autor, y a los que dedicó miles de páginas durante su dilatada carrera, pero esta rosa tiene un perfume diferente a todas las demás. Bradbury nos habla de la muerte, del tempus fugit, de la insatisfacción existencial, del ansia de plenitud… pero no lo hace con el tono alegre y resuelto de El verano del estío, sino con uno tétrico y macabro. Se trata de una obra de terror.

 

El escritor californiano nos seduce con el atractivo del suspense, de la fantasía y de la aventura para luego bajarnos a los estratos más profundos del alma y enfrentarnos a nuestros propios miedos. Miedos muy reales, pues golpean a muchísimas personas. Porque el terror no es algo ajeno al mundo cotidiano, sino consustancial a él. ¿Y qué nos produce terror? La falta de perspectivas, de metas, de proyectos, el vacío que se vislumbra al otro lado de una puerta por la que debemos pasar. Y de eso habla Bradbury: de los hombres y mujeres que viven amortajados en su propio hastío.

 

La feria de las tinieblas cuenta la historia de dos adolescentes a punto de cumplir los 14: Jim y Will. Se localiza en Illinois, a finales de octubre. Este mes tiene una simbología concreta para el célebre autor de las Crónicas marcianas, pues representa la melancolía (ese gusto por lo crepuscular queda manifiesto en un par de colecciones de relatos: El país de octubre y Remedio para melancólicos). En esa época del año llega a Green Town una Feria inaudita, poblada por criaturas curiosas (un hombre con el cuerpo ilustrado, la bruja del polvo o la mujer más hermosa del orbe) y dotada de atracciones fascinantes (como el laberinto egipcio de espejos o el tiovivo mágico). Los amantes del género ya habrán vislumbrado la extensa sombra que Ray Bradbury proyectó en Joan Manuel Gisbert; en concreto, en un par de novelas: La feria de la noche eterna y La aventura inmortal de Max Urkhaus. Pero sigamos.

 

Jim y Will poseen personalidades distintas, que determinarán el rumbo del relato. Mientras el primero vive cada segundo como si fuese el último, con la intensidad del relámpago y le faltan sentidos para captar la inmensidad de su existencia; el segundo es apocado y cauto como su padre, Charles, al que mencioné al principio: un tipo taciturno cuya vida transcurre en su interior. Jim y Charles simbolizan los extremos. Ninguno está conforme con las cartas que el destino les ha dado para que jueguen su partida. De modo que ambos experimentan una frustración constante. Jim quiere ser adulto; y Charles se siente un viejo al lado de su hijo, al que saca 40 años (y he aquí otro motivo capital de la obra de Bradbury: las relaciones paterno-filiares).

 

Este es el statu quo que describe el planteamiento de la novela. Acto seguido, se produce un giro dramático: los jóvenes son testigos de los efectos perversos que tiene sobre las personas una atracción del recinto ferial. Y aquí se enfrentarán a un conflicto moral: ¿desvelarán el secreto a las autoridades para salvar la vida de la gente o se olvidarán del asunto para protegerse a sí mismos?

 

La feria de las tinieblas nos relata el rito de paso al que se enfrentan sus tres protagonistas. El maestro de ceremonias, contra todo pronóstico, es Charles, quien evoluciona gracias a su vástago. El arrojo que estrena su hijo en un momento climático le sacudirá el polvo de su apatía.  Este cambio que se produce en su alma lo lleva a  comprender que la vida no es una fruslería, sino un bien pasajero e irrepetible en el que debe involucarse. La conversión se produce en un lugar simbólico, la biblioteca pública. Será en el templo de la palabra donde los muchachos le confien lo que han visto, y será aquí también donde el bibliotecario descubra los orígenes remotos de la feria, el alimento que la sostiene a través de los siglos y el sentido real de la existencia humana.

 

Un nuevo —y desasosegante— giro argumental nos lleva con el corazón en un puño hasta el desenlace, escorado hacia el lado del terror.

 

La feria de las tinieblas es un libro de hondura filosófica. La brillantez del estilo y el subgénero elegido para escribir la historia son cantos de sirena que, bajo la apariencia del entretenimiento y del goce estético, nos arrojan contra los escollos de nuestra incertidumbre (¿qué me espera a partir de los 50?), contra la insatisfacción que reduce las mentes a migajas, y contra el desencanto de quien interpreta un papel banal en su propia novela.

 

En realidad, el libro supone un canto a la aceptación de los placeres que reporta cada etapa vital. Hay que leerlo como un escalofriante carpe diem dirigido a lectores de entre 13 y 100 años. El latido frenético de las escenas de acción (persecuciones, ocultamientos) rendirá a los más jóvenes, mientras que el ritmo pausado e introspectivo de las reflexiones de Charles es probable que sean más del gusto de los veteranos.

 

Acabo con una sugerencia: es un estupendo regalo para estas Navidades.

 

 

 

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Un par de libros LGTBI

 


 

La editoral LES está a punto de publicar el ensayo Silenciadas. Represión de la homosexualidad en el franquismo, de la escritora y profesora de secundaria Estefanía Sanz Romero. Tengo el honor de firmar el prólogo.

 


Aprovecho para recomendar también la lectura de una novela que aborda el mismo asunto: Un balcón a la libertad, de Rosa Huertas (Loqueleo, 2018). Ideal para 4º ESO.  Y me consta que a los alumnos les encanta.