Antología. Juana Inés de la Cruz

martes, 16 de octubre de 2018

DEP Arto Paasilinna

Ha muerto Arto Paasilinna, uno de los narradores contemporáneos más divertidos. Qué grandes ratos he pasado leyendo Delicioso suicidio en grupo (novelón desternillante, para mí, su obra cumbre), El molinero aullador, El mejor amigo del oso, El año de la liebre (ambos los leí en una cabaña en Luosto, Laponia, en unos de nuestros viajes a Finlandia) o La dulce envenenadora. En homenaje, recojo mi reseña de la cuarta novela que cité (publicada en Culturamas el 13 de febrero de 2012). Descanse en paz.





El año de la liebre. Arto Paasilinna. Trad. Juan Carlos Suñén y Ursula Ojanen. Editorial Anagrama. 190  páginas.


Llegan con retraso, pero al final acaban editándose en España. El aclamado escritor finlandés Arto Paasilinna ha publicado 36 novelas, a razón de una al año, desde 1972. En su nevado país se aguarda la aparición de sus libros como si se tratase de un espectáculo más de la naturaleza, que tan acostumbrados tiene a sus habitantes a la belleza enigmática de las auroras boreales y del mar congelado. Nosotros, lamentablemente, nos perdemos ese acontecimiento anual. Debemos conformarnos, por el momento, con apenas seis obras traducidas. A esto hay que añadir el gran desfase entre el año de publicación en su lengua de origen y en la nuestra: El molinero aullador (1981-2004), El bosque de los zorros (1983-2005), Delicioso suicidio en grupo (1990-2007), La dulce envenenadora (1988-2008), El mejor amigo del oso (1995-2009) y El año de la liebre (1974-2011). No obstante, todo se disculpa, pues las novelas de Arto Paasilinna –delirantes, cínicas, divertidas, rebeldes– nos llevan a un ritmo de vértigo, de esquíes deslizándose sobre la superficie de la nieve, por parajes e historias de difícil olvido.

La labor conjunta de la editorial Anagrama y del Centro para la Información de la Literatura Finlandesa ha posibilitado la publicación de España de Arto Paasilinna. Gracias a las subvenciones del FILI –trasunto de nuestra extinta Dirección General del Libro–, la obra del novelista nórdico se ha traducido a dieciocho idiomas. El apoyo estatal a los autores nacionales, la amplia red de bibliotecas públicas y la tradición lectora de una población educada en colegios gratuitos, junto a la calidad incontestable de su obra, son algunas de las razones de la exitosa carrera de Paasilinna dentro y fuera de las frías fronteras de Finlandia.


El año de la liebre, sin duda alguna, es su buque insignia. Aquí aparecen los rasgos definitorios de sus futuras narraciones. Así, el personaje principal del libro, Vatanen –un periodista cansado de su profesión y aburrido de su matrimonio–, aprovecha el fortuito atropello de una liebre para adentrarse en un bosque y escapar de su mundo para siempre. Esta huída tanto de la ciudad como de las obligaciones sociales, permite al protagonista descubrir toda una galería de tipos (leñadores, oficiales del ejército, jubilados, policías...) cuyo comportamiento va de la violencia –injustificada– a la –efímera– ternura. La veloz concatenación de situaciones absurdas y disparatadas, al tiempo que nos hace sonreír también nos obliga a dibujar una mueca desoladora. El nihilismo de Paasilinna nos muerde sin que lo percibamos, es apenas un cosquilleo en la conciencia; sólo al cabo de un rato comprendemos que tanta ironía y humor negro inoculan en la mente un veneno que carece de antídoto: el hondo desencanto.

La anarquía de Vatanen, sus indomables ansias de libertad, le conducen a la región de Laponia, donde vive “como un animal del bosque”. Sólo en medio de los pantanos, rodeado de pinos y acompañado por su liebre, se siente en posesión de su existencia. Pero que nadie busque en este canto a la soledad reminiscencias de la “alabanza de aldea” de los escritores mediterráneos del siglo XVI. El entorno por donde se mueve Vatanen es salvaje e inhóspito. El hombre comparte territorio con osos, cuervos y zorros, con los que libra una feroz batalla por la subsistencia. Tampoco encontraremos en esta novela los parajes desangelados y angustiosos de Sukkwan Island, del autor alaskeño David Vann, pues Arto Paasilinna describe una naturaleza imponente no exenta de una belleza sobrecogedora. Precisamente esa loa a la exuberancia de Laponia (y de toda Finlandia) es uno de los elementos que comparten sus libros.

El año de la liebre es la novela diapasón de Arto Paasilina, con ella afina el resto de sus obras. Todas guardan entre sí la misma proporción de ecología y denuncia social, idéntico tono de chanza y desconsuelo. De echo, se trata del libro finlandés más traducido después de la epopeya del Kalevala y del relato infantil Trollkarlens hatt (El sombrero del Mago), ilustrado y escrito por la legendaria Tove Jansson.  

La propuesta literaria de Arto Passilinna se ha convertido en una pieza clave de la literatura europea contemporánea. Leerla nos exige desear una nueva dosis de talento. Esperemos que Anagrama sacie, pronto, este síndrome de abstinencia con la publicación de alguna de esas 30 novelas que han rendido a Finlandia y que desconocemos por aquí. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario