Antología. Juana Inés de la Cruz

lunes, 21 de mayo de 2012

La tala


La Comunidad de Madrid, el curso pasado, sacó sus tijeras y podó las ramas de un árbol cuya savia necesitamos todos: el de la Educación. Desde entonces, la sociedad es más débil. La misión de los profesores consiste en recoger la luz del conocimiento, administrarla entre sus alumnos y crear una fuente de energía para que la civilización avance. Sin ellos, no hay oxígeno. Sin ellos el aire se vuelve irrespirable. Mientras agoniza nuestro mundo, sin embargo, la Consejería de Educación subvenciona (con el dinero común) el riego y mantenimiento de jardines privados. Allí sí hay oxígeno, pero huele a Iglesia, a desvío de fondos públicos, y su precio es desorbitado.

En el Ministerio, ahora, se anuncia una nueva acción botánica. No se trata de otra poda. Que nadie se engañe. Es una tala. Los hachazos van directos al tronco de un árbol robusto que costó levantar. A su sombra crecieron varias generaciones, se democratizó un país, se igualó la ciudadanía. Su savia nutrió los sueños de miles de personas. Y por eso mismo, pretenden derribarlo. No quieren que soñemos, ni que desprendamos energía. 

El Gobierno nos está preparando para someternos en un futuro próximo. Así de simple.

Si nuestros hijos no están formados, difílmente podrán pensar o actuar el día de mañana, cuando por la crisis energética dos tercios de la población carezcan de recursos para sobrevivir. ¿Cómo reivindicar un concepto que no sabes que existe? ¿Qué eso eso de Igualdad

Mañana tenemos una oportunidad única para proteger nuestro derecho a la Educación y a la Libertad. Si eres docente, secunda la huelga. Y en caso contrario, no te quedes en casa. Juntos podemos hacer que las cosas cambien. ¿Quién habla de vectores? Giremos. Aún estamos a tiempo para cooperar.




6 comentarios:

  1. Un texto perfecto. Lo enlazo en "El Ballet de las Palabras". Esperemos que sirva para que la ciudadanía cese de dejarse engañar por aquellos que hacen lo posible para someterla y arruinarla.
    Gracias, Ariadna.

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  2. De nada, Patry. A ver...

    ¿Vas mañana a la mani? ¿Quieres que nos veamos allí?

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  3. hubo un tiempo en que una ardilla podía cruzar la península sin bajarse de los árboles, hubo un tiempo en que hubo derechos sociales...

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  4. Sí... Pero también hay un tiempo en que debemos impedir el deterioro social y buscar la manera de detener el avance de las políticas autoritarias. Hagámoslo. Juntos, podemos.

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  5. !Qué injusto que tarde tanto tiempo un arbolito en crecer y tan poco el que unos pocos lo talen!! Aún así, para eso estamos otros muchos, para seguir plantando semillitas de libertad ;-)

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  6. ¡Así se habla! Cómo se nota que has navegado por muchos mares ;)

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